Autor: José Santos González
Intro: Fa-Sib-Fa-Do7-Fa-Sib-Fa-Do7-Fa
Sib Fa Do7
Todos los que se habían saciado del pan y los peces que les dio Jesús
Fa Sib Fa Do7 Fa
Lo buscaron y al no hallar a nadie se fueron en barcas cafarnaún
Do7
en verdad en verdad yo les digo me buscáis porque os dí de comer
Fa
buscad por alimento el que el hijo del hombre os dará
Fa7 Sib
el que da vida eterna; al que Dios con su sello marcó.
Fa Do7
yo soy el pan de la vida, y ésta es la voluntad de mi Padre:
Fa
que creáis en quién Él os envió.
Fa Sol7 Do7
Juntos venimos a comer de tu cuerpo, Señor
Fa Sib Do7 Fa
Hemos creído que Tú eres el hijo de Dios
Qué señal puedes dar para creer en ti, cuáles obras puedes realizar?
Nuestros padres comieron del cielo el maná en el desierto y así escrito está.
En verdad, yo les digo, no es moisés quien les diera el maná,
Es mi padre el que a ustedes les ofrece el verdadero pan.
Porque el pan de Dios baja del cielo y la vida al mundo viene a dar
yo soy el pan de la vida,
el que venga a mí no tendrá hambre y el que crea en mí no tendrá sed.
Murmurando entre ellos decían: ¿Cómo puede darnos su cuerpo a comer?
¿cómo puede decir que del cielo bajó? ¿Que no es éste el hijo de José?
En verdad en verdad yo les digo: que si de mi carne no coméis
Ni bebéis de mi sangre, en vosotros vida no tendréis
Verdadera comida es mi carne , venid y comed.
Yo soy el pan de la vida el que venga a mí no tendrá hambre
Y el que crea no ha de perecer.
Al oír sus palabras dijeron: ¡qué duro lenguaje! ¿quién puede escuchar?
Desde entonces muchos se marcharon, se escandalizaron, no andaban con Él.
En verdad yo les digo: me habéis visto más no me creéis,
Si mi padre no lo llama nadie puede venir hasta mí.
El que escucha a mi Padre y aprende, ése viene hacia mí.
Yo soy el pan de la vida el que venga a mí no tendrá hambre
y al final lo resucitaré.
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